(Texto Germano Bonaveri y mùsica germano Bonaveri, Antonello D'Urso)
Cuando el atardecer seduce al día
y ligera la luna regresa
todo se tranquiliza al horizonte,
llega la noche de oriente:
siéntate en silencio en tu jardín,
me encontrarás junto a ti.
Mi flor, alma mía,
¡qué cansancio a través de la vía!
No te desesperes, deja que sea
que tu camino es el mio.
Hasta que una noche te voltearás
y mirarás tus temporadas:
te parecerà que haya pasado un momento,
un rebolotear de alas en el viento.
Deja que el viento descanse en jardín:
me encontrarás cerca de ti.
La naturaleza no tiene descanso, la naturaleza mata
y el tiempo no es su esposo, porque el tiempo separa.
Pero tu escucha mis palabras (como la luna y el sol):
no tengas ningún temor, nos salvarà el amor.
Cuando el otoño llegará
trayendo tranquilidad y nuevos colores,
la última golondrina al sur volará
pero no migrarán los recuerdos:
no deseperes , deja que sea
que aquel camino es el suyo.
Todo se tranquiliza al horizonte,
llega la noche de oriente:
cada promesa se cumplirà,
pronto el invierno llegarà.
Siéntate tranquila en tu jardín:
Me encontrarás cerca de ti.